Alicia Solórzano nos propuso, en la anterior entrada, realizar tres líneas de investigación: qué tipos de virus circulan en cada especie, qué tipo de vacunas se desarrollan para cada especie y cuántos tipos de HA y NA existen y qué animales se consideran reservorio natural de la gripe. Yo, para no perder la costumbre, empiezo por el final.
El virus de la gripe, aunque inusual, no posee un genoma característico de ácido nucleico, sino que contiene entre siete u ocho fragmentos de ARN inverso. Se trata, por tanto, de un virus ARN. Diferentes tipos:
- Influenza virus A
- Influenza virus B
- Influenza virus C
- Isavirus
- Thogotovirus
La gripe viene causada únicamente por los tres primeros, los Influenza. La clasificación en A, B o C se realiza en función a características como antígeno: los proteicos de la matriz (M) y los nucleoproteicos (NP), específicos para cada género. El genoma del tipo A codifica 11 proteínas: Hemaglutinina (HA), Neuraminidasa (NA), Nucleoproteína (NP), M1, M2, NS1, NS2(NEP), PA, PB1, PB1-F2 y PB2.
HA y NA son grandes cadenas glicoproteicas presentes en la membrana externa del virión, constituyendo el modo que tiene la partícula vírica en la comunicación con otras células. HA es una lectina, es decir, una proteína que se une a azúcares de elevada especificidad (glucocálix), y encargada del reconocimiento entre el virus y la célula diana. HA fija el virus a la membrana de la célula hospedadora y permite la entrada del material génico viral gracias a la capacidad de autoensamblaje de la doble membrana. NA, por otro lado, actúa en el otro punto del proceso. LLeva a cabo la salida del material génico viral una vez ha infectado a la célula y se ha vuelto a cortar y trasncribir en fragmentos de ARN envueltos en una capa proteica. Estas proteínas son el principal objetivo para los fármacos antivirales (esto lo trataremos más adelante en otra entrada).
Los INFLUENZA VIRUS A están clasificados en subtipos basándose en la respuesta antigénica a HA y NA, dando lugar a la nomenclatura H y N. Las aves acuáticas salvajes son los huéspedes naturales de sus muchos subtipos. Los virus pueden transmitirse a otra especie, por ejemplo a través del consumo humano, o saltar directamente, originando una pandemia. Los virus de tipo A son los patógenos más agresivos de los tres géneros que pueden provocar la enfermedad. Se dividen en serotipos diferentes en función del anticuerpo donminante. Los serotipos confirmados en humanos, según el número de muertos por pandemia conocido, son:
- H1N1, gripe española en 1918
- H2N2, gripe asiática en 1957
- H3N2, gripe de Hong Kong en 1968
- H5N1, amenaza de pandemia en 2007–08
- H7N7
- H1N2, endémico en humanos y cerdos.
- H9N2
- H7N2
- H7N3
- H10N7
*Alicia nos dejó este genial diagrama en la sección «Administración«:
Los INFLUENZA VIRUS B infectan casi en exclusiva a humanos. Son menos frecuentes y menos agresivos que el tipo A. Además del hombre, el único animal susceptible de ser infectado por este tipo de virus es la foca.Genéticamente es menos diversa que la cepa A ya que posee una tasa de mutación sensiblemente inferior, de ahí que sólo se conozca un serotipo en humanos. Esta carencia de variabilidad antigénica, que evita la posibilidad de existencia de pandemia, concede cierto grado de inmunidad que se adquiere normalmente desde la infancia. Sin embargo, presenta el suficiente grado de mutación como para impedir la inmunidad completa y definitiva.
Por último, los INFLUENZA VIRUS C poseen una especie que infecta a humanos y a cerdos, y que puede causar cuadros graves y epidemias locales en animales. El tipo C es menos frecuente que los otros dos tipos.
Biología y Ciencias de la Tierra 
Hace unos días, Alicia nos preguntaba cerca de las cepas más virulentas de la gripe, y las razones de ello. Lo pongo aquí porque además podemos consultar las combinaciones HA y NA si no nos acordamos en algún momento. Voy con algunos datos:
– El pasado diciembre, en el número de la revista «Investigación y ciencia», nos contaban en un artículo la inusitada virulencia del reciente brote de H1N1 de finales del año pasado. Normanlmente, los virus de la gripe infectan las células del aparato respiratorio cuando se unen a ciertos receptores, consistentes en moléculas de ácido siálico ligadas a una molécula de galactosa (recordad que es el epímero en 4 de la glucosa) mediante enlaces alfa-2,6 y alfa-2,3.
Sin embargo, mientras que el virus estacional habitual se une a los receptores alfa-2,6 presentes sobre las células de la parte alta del aparato respiratorio, el virus A(H1N1) se liga también a los receptores alfa-2,3 del aparato respiratorio inferior, lo que causa infecciones más graves.
También intervienen otro tipo de variables. Se ha demostrado que la H1N1 provoca en las células de los alvéolos pulmonares la producción de moléculas HLA-G «inmunosubversivas», inhibidoras de las reacciones inmunitarias: salvan así el reconocimiento del sistema inmunitario, que no las destruye. Las moléculas HLA-G se sintetizan sobre todo durante el embarazo: el descubrimiento explicaría también, pues, que las mujeres embarazadas sean más vulnerables al virus.
Vamos ahora con las demás.
· Algunas cepas como la asiática H9N2 son extremadamente virulentas con las aves de corral. En sus variantes más patógenas, la gripe en los pollos y los pavos provoca una mortalidad cercana al 100% en cuarenta y ocho horas. Dado que el virus se propaga con mucha rapidez en condiciones de hacinamiento (propias de las granjas intensivas), estas epidemias pueden causar grandes pérdidas económicas.
· Una cepa muy patógena de H5N1 adaptada a las aves (HPAI A(H5N1), de las siglas en inglés «Highly Pathogenic Avian influenza virus tipo A, subtipo H5N1»: Virus de la gripe aviar tipo A altamente patogénico) provoca la gripe aviar, endémica de muchas poblaciones de pájaros, especialmente en el sudeste asiático.
Es epizoótica (epidémica en animales) y panzoótica (puede causar epidemias en múltiples especies animales y en amplias áreas geográficas), matando millones de aves y provocando el sacrificio de cientos de millones más para controlar la extensión de la enfermedad.
La mayoría de las referencias en los medios de comunicación sobre la gripe aviar y la variante H5N1 son sobre esta cepa específica.
Debido a su gran virulencia y letalidad, a su presencia endémica y su extensa distribución en el reservorio biológico aviar, el virus H5N1 disparó las alarmas de pandemia en la temporada de gripe 2006–07